Dile a mi amado que nosotros los poetas somos miserables; nos contentamos con un espectro en el espejo,
patinamos sobre el arco iris,
presumimos de bodas de vapor sobre techos de cristal,
y, a menudo, se nos sorprende con los labios amoratados por besar una sombra imaginaria sobre el asfalto.
Nassima
Moviéndose, como si fuera un espejo que me imita
aunque su mano derecha sorprendiera mi cara con pegadizas bofetadas,
y la izquierda acercase tu foto a mis ojos.
el sádico canalla era igual que yo en el espejo
Ali