¿Acaso es éste el corazón que flota hacia tus ojos? ¿Son éstos tus ojos?
Como quien delira, y honrado, tengo que confesar:
nunca hubiese pensado que estuvieras aquí, en este mundo, lleno de tus semejantes que lo llenan en un vano alboroto, no creo que.
ellos sepan que existes, a menos que me engañen todos los hombres de la tierra