Una l lluvia ligera agujerea la memoria.
Una gota es la mitad del primer «te quiero»,
una gota es la primera imagen de tu perfil,
una gota es el primer regreso tras la primera ausencia. Una gota es tu lágrima en mi primer café,
lluvia sórdida que cala gota a gota hasta arrastrarme hacia tus brazos como un diluvio, como el primer nacimiento.